Con la llegada del buen tiempo y más horas de luz nuestras plantas se cargan de energía que las empuja a crecer. Es en primavera, pero también a finales de verano y principios de otoño, cuando nuestras plantas desarrollan nuevas hojas, tallos y raíces, y si se trata de plantas con flor, a florecer. Así que ahora tienes por delante el momento idóneo para renovar tus plantas preferidas y a la vez aumentar tu colección de macetas de la forma más económica.
En este artículo te invito a descubrir las múltiples facetas del esquejado de las plantas en maceta; una actividad sencilla y sobre todo muy gratificante que también te regala la oportunidad de conectar con las personas que tienes a tu alrededor (barrio, pueblo, comunidad…), ¡y esto se ha demostrado que te puede ayudar a ser más feliz!! Basta con seguir la serie de consejos que te indico en este artículo.
Qué es un esqueje
Un esqueje consiste simplemente en una parte de la planta (denominada planta madre), normalmente el tallo o la rama, pero también las hojas y las raíces que, bajo unas condiciones adecuadas (luz, temperatura y humedad), y en algunos casos con la ayuda de ciertos tratamientos (hormonas de enraizamiento), desarrollará las partes que le faltan llegando a formar una nueva planta.
La reproducción por esquejes es una de las técnicas de multiplicación de las plantas más sencillas de realizar y que te permite obtener plantas casi idénticas a las de la planta madre. Más adelante te indicaré qué plantas en casa son las más fáciles de esquejar, pero en general serán las que tengan los tallos blandos, como las hiedras. Por supuesto, también las plantas grandes de tallos más duros, como las drácenas, se pueden esquejar, aunque en este caso como el proceso será algo más delicado tendremos que prestar más atención.
Por cierto, no debes confundirla con la propagación por división de matas y la separación de retoños o hijuelos, otra técnica de jardinería igual de simple de realizar; especialmente indicada para plantas que forman retoños o hijuelos en torno a la base del cepellón, como las plantas suculentas que desarrollan rosetas (aloes, echeverias, etc.), plantas que forman hijuelos o tallos procedentes de rizomas (aspidistras, sansevierias, etc.), un gran número de bromelias (guzmanias) y orquídeas como las cymbidium y las dendrobium que se desarrollan a partir de pseudobulbos.
Varias son las ventajas de este método de multiplicación. Primero por la rapidez de crecimiento de las nuevas plantas; segundo por las ventajas económicas e incluso prácticas. Las plantas que proceden de la reproducción por esquejes generalmente florecen antes que las plantas procedentes de la siembra. ¡Un motivo extra para las “impacientes” como yo!
Sin lugar a dudas la primavera es el momento idóneo para esquejar nuestras plantas en maceta, pero muchas de las plantas que tenemos en casa pueden esquejarse todo el año. ¡Por eso son mis preferidas! Por supuesto no es necesario repetir esta operación cada año, pero las plantas que por ejemplo han crecido en exceso, han perdido forma, incluso calidad, nos lo agradecerán.
Por qué compartir esquejes de tus plantas puede hacerte más feliz
Los esquejes, además de mejorar la apariencia y el vigor de nuestras plantas, y obtener una nueva planta a partir de estas (u otra que nos regalen), nos ofrecen mil y una posibilidades. A continuación te destaco las que, a través de mi experiencia como terapeuta hortícola, son más motivadoras para hacerte feliz:
- Ahorro: aumentarás tu colección sin gastarte demasiado
- Sostenibilidad ambiental: aunque no se quiera contar demasiado, la producción comercial de plantas, especialmente de plantas de interior, no es el mejor modelo de actividad respetuosa con el medioambiente. Pero podemos contribuir a convertir nuestra afición jardinera en una de más sostenible y respetuosa con el medio ambiente si:
- Reutilizamos nuestras macetas de plástico
- Convertimos objetos reciclados en originales maceteros
- Optamos por sustratos orgánicos libres de turba y métodos ecológicos de control de plagas y enfermedades
- Priorizamos la siembra de semillas y la plantación de esquejes ante la compra de nuevos ejemplares ya crecidos
- Damos más protagonismo a las especies mejor adaptadas a las condiciones ambientales de nuestro jardín, y en especial plantas perennes en lugar de las de temporada
- Anteponemos el cuidado de las plantas al estilo, especialmente dentro de casa
- Limitamos la compra de plantas por internet y evitamos las que vengan de países lejanos
- No nos encaprichamos de más plantas de las que podemos cuidar
- Practicamos una Jardinería Optimista, te invito a leer uno de mis anteriores artículos sobre jardinería para el bienestar
- Bonita decoración cultivando en agua los esquejes en botes de cristal, a poder ser reciclados. Los mejores ejemplares para esta técnica de hidrocultivo son los potos, tradescantias, singonio, bambú de la suerte, planta del dinero, filiodendros, entre otros.
- Te permite conectar con otras personas y aprender de su experiencia. Intercambiar esquejes es una bonita forma de fomentar la integración en la comunidad y reducir la soledad
- Beneficios para tu salud y bienestar psico-emocional:
- Trabajarás capacidades como la atención, motricidad fina y coordinación ojo-mano
- Ver cómo eres capaz de crear una nueva planta aumenta tu confianza, y por supuesto la paciencia
- Añade más significado al cuidado de tus plantas porque te conecta con esa persona que te ofreció la planta
- La magia de crear tu propia planta ¡te regala ilusión!
Tipos de esquejes
De forma muy esquemática, y sobre todo para las plantas en maceta, tendríamos los esquejes de:
Tallos
Se obtienen cortando en el extremo de los tallos con la yema terminal. Según su estructura, diferenciamos los siguientes tipos de tallos, ordenados a la vez según su nivel de dificultad en arraigar con éxito (de los más fáciles a los menos fáciles):
- herbáceos (tallos tiernos)
- semileñosos
- leñoso
Para plantas de tallos gruesos, carnosos y poco lignificados, como la drácena o la yuca, se puede utilizar un trozo de tallo que no contenga una yema terminal.
Hojas
- Con pecíolo: se planta el pecíolo en la tierra con la hoja erguida o semierguida y se desarrollará una nueva planta en la unión entre la hoja y el pecíolo. De elección para begonias, peperomias y violetas africanas.
- Sin pecíolo:
- Hojas enteras: para plantas sin peciolos en sus hojas como las begonias rex, peperomias y algunas suculentas como las echeverias (es importante dejar pasar unos días antes de sembrar para permitir que las hojas cortadas cicatricen y desarrollen un callo)
- Fragmentos de hoja: similar a la anterior pero en este caso se usa sólo un trozo de la parte de la hoja que incluya nervadura y de la que se formarán nuevas plántulas. Apropiada para begonias rex.
¿Qué plantas en maceta son más fáciles de esquejar?
En la práctica, cada planta posee un fragmento más propicio que otro para multiplicarse. En algunas será el tallo, en otras las hojas y en otras, en cambio, las raíces. En el caso de las plantas en maceta os recomiendo las siguientes, especialmente las primeras de la lista, pues al tener los tallos blandos no lignificados son de las más facilonas:
- Tradescantia
- Cóleo
- Poto
- Hiedra
- Fitonia
- Singonio
- Planta del dinero
- Pilea
- Peperomia
- Cactus de Navidad
- Cintas
- Sansevieria
- Aloe Vera
Es más, para aquellos se inician en esta bonita experiencia de la multiplicación de las plantas de interior, os recomiendo que empecéis por la técnica de multiplicación en agua. Consiste en sumergir la base de vuestro esqueje en agua, bien se trate de un tallo o de un pecíolo de una hoja. Veréis qué rápido vuestras plantas desarrollarán raíces. ¡Pero atención! Estas raíces que se desarrollan en el agua son más delicadas que las que crecen en tierra, y no es recomendable dejarlas demasiados días dentro del recipiente con agua, a no ser que queráis darle la función decorativa. A mí personalmente me encanta esta forma de “verdear” mesas y estanterías de casa ¡Es de lo más práctica y económica! ¡Te ahorras comprarte macetas, sustrato y sobre todo te ahorras el trabajo de regar a tus plantas!
Algunos buenos consejos a la hora de realizar esquejes
- Deben extraerse de plantas (denominadas plantas madre) perfectamente sanas y en buenas condiciones físicas, nutricionales y fisiológicas y si es posible, de plantas jóvenes, pues por lo general, estas emiten raíces de forma más fácil y rápida.
- Después de la extracción, deben almacenarse sólo por un periodo de tiempo limitado, en un ambiente fresco y húmedo para reducir al mínimo la pérdida de humedad de los tejidos. Si almacenamos esquejes calientes y húmedos, se pudrirán rápidamente. Una buena solución para que conserven la humedad durante su transporte es introducirlos en una bolsa de plástico.
- Para que arraiguen adecuadamente deben tener gran luminosidad (sin sol directo), temperaturas relativamente altas y constantes (ideal cerca de los 25ºC), y un nivel de humedad elevado, tanto en el sustrato como en la atmósfera a su alrededor.
- Y por último, la composición del sustrato que utilicemos es clave. Un sustrato ideal será aquel que garantice un buen drenaje, y cierta aireación y capacidad de retención de humedad a las nuevas raíces. Para conseguirlo mezcla a partes iguales sustrato universal (opta siempre por uno que no contenga turba por su mayor sostenibilidad a nivel medioambiental) y arena de río con una granulometría entre fina y media. Como alternativa a la arena de río, la perlita y la vermiculita también te ayudarán a mejorar el drenaje.