Una vez dejada atrás la Navidad, y ya sin la decoración navideña en nuestras casas, las plantas de interior cobran de nuevo su merecido protagonismo en nuestros espacios.
En estos meses más fríos del invierno, cuando el cuerpo nos invita a un tiempo de silencio, recogimiento e introspección, las plantas que tenemos dentro de casa se convierten en nuestras mejores compañeras con las que transitar esta estación, a veces demasiado gris, del año.
Como friolera patológica que soy (sufro el síndrome de Raynaud, una condición médica que me hace padecer de una intensa, y dolorosa, sensación de frío en manos y pies), os confieso que no me gusta demasiado el invierno. Pero el amor por las plantas que me ha sabido transmitir mi madre, junto al proceso para convertirme en terapeuta hortícola, han hecho florecer en mí un fuerte sentimiento de conexión con la naturaleza y en particular con las plantas, dándome la oportunidad de comprender el significado que nos esconde esta estación del año y que me gustaría compartiros en este artículo.
Sin duda es en esta época, en la que predominan los colores más fríos del año, cuando las plantas de interior se han convertido en indispensables para mí. Me aseguran la tan necesitada dosis diaria de naturaleza, y a la vez me infunden una dosis equilibrada de energía y quietud.
Energía por sus múltiples formas, medidas, colores y texturas; quietud porque es en estos meses cuando la mayoría de nuestras plantas de interior se encuentran en su fase de reposo invernal.
Pero cuidado, no te relajes demasiado porque las poinsetias, cactus de navidad, amarilis y ciclámenes que nos acaban de colorear nuestras estancias con su preciosa floración esta Navidad nos van a requerir estar algo más activos, que tampoco nos vendrá mal, y vamos a centrarnos en como cuidar de estas plantas de interior en invierno.
Si estos primeros días del nuevo año has tomado el firme compromiso de cuidar más y mejor de tu bienestar, detente ante tus plantas, respira profunda y lentamente, y disfruta de su simple presencia.
¡Pero no lo hagas aún sin leerte antes mi artículo para asegurarte que sabrás cuidar también a tus plantas en estos meses de frio!
La importancia del reposo invernal para las plantas de casa
La mayoría de las plantas de interior concentran su período de crecimiento (desarrollo de nuevas hojas, tallos y raíces), y floración si se trata de plantas con flores, en primavera, verano y principios de otoño, cuando los días tienen más horas de luz, y en principio, mayor es el nivel de humedad ambiental en nuestros interiores.
Es en invierno, cuando la cantidad de luz que reciben se reduce considerablemente y las temperaturas en casa descienden (a pesar de las calefacciones), cuando la mayoría de nuestras plantas de casa transitarán por un periodo de reposo vegetativo, o descanso invernal, en el que reducen de forma importante su crecimiento. Por eso es importante el cuidado de las plantas en la época más fría del año.
Realmente las plantas que tenemos en nuestros interiores no detienen por completo su crecimiento. Al ser la mayoría de ellas plantas de follaje decorativo cuyo origen suele ser tropical o subtropical, como potos, drácenas, crotones, etc., la estacionalidad no llega a ser un problema, y a pesar que reducirán el ritmo de crecimiento, sus raíces pueden llegar a desarrollarse durante todo el año. Eso sí, siempre y cuando reciban unos niveles adecuados de aire y humedad.
No obstante, el menor ritmo de crecimiento de nuestras plantas en maceta nos está indicando que a partir de ahora van a necesitar menos agua y nutrientes. Si por el contrario continuamos regándolas y abonándolas como hasta ahora, estaremos forzándolas a que crezcan débiles, y se alarguen desproporcionadamente. Por lo tanto, es muy importante que respetemos este periodo de quietud de nuestras plantas, y sencillamente nos limitemos a disfrutarlas.
El placer de cuidar de nuestras plantas de interior durante el invierno y el wu wei
Aprovechando que nos toca, y también nos apetece, pasar más tiempo dentro de nuestras casas, no hay excusas para que te regales varios instantes en tu día para dejar de hacer todo lo que estabas haciendo y dirigir tu mirada hacia las plantas que te rodean en casa.
Empieza escogiendo alguna que te guste particularmente, quizás por su belleza, quizás por el vínculo emocional que has tejido con ella. En mi caso, yo siempre empiezo con alguna de las que me ha “traspasado” mi madre mediante esquejes.
Una vez te has asegurado que le has proporcionado todo lo que necesita para crecer sana y feliz:
- luz en cantidad y calidad adecuada,
- abono cuando era necesario,
- agua al notar el sustrato seco,
- humedad si esa especie lo requería, etc.),
estás invitad@ a disfrutar de un estado de wu wei.
Wu wei es un concepto propio de las enseñanzas chinas del Tao, significa literalmente, “no acción o no forzar”
En este sentido, tus plantas te dan en estos días de invierno un ejemplo de wu wei, pues no se esfuerzan en crecer, simplemente viven. Es en este preciso momento cuando debes permitir a tus plantas, y sobre todo a ti también, que simplemente existan y prosperen sin tu ayuda, es decir: ¡a “no hacer nada”!!
De este modo, el invierno se ha convertido para mí en un momento perfecto para regalarme un tiempo de introspección disfrutando de la simple presencia de mis ficus, tradescantias, hostas, helechos, solo por nombrar algunas de las plantitas que me acompañan justo en este mismo momento que os estoy escribiendo estas palabras. El placer de detenerme y contemplarlas me regala un espacio de silencio que me ayuda a tomar consciencia de mis sensaciones, sentimientos y emociones, poder comprenderlos, y finalmente dejar que tal y como han llegado a mi mente, la abandonen, y con ello me alivien del dolor de mi dolencia.
Cómo cuidar de tus plantas de interior durante el invierno
A continuación os ofrezco una serie de consejos básicos que asegurará la “supervivencia” de la mayoría de vuestras plantas de casa en estos meses invernales, a la vez que os permitirá poner en práctica un valioso ejercicio de atención plena. Pero cuidado, las plantas de floración estacional como las poinsetias, cactus de navidad, amarilis y ciclámenes que acaban de regalarte sus flores estas pasadas navidades, van a requerir un poco más de tu atención. Pero tampoco nos vendrá mal un poco de ejercicio en estos meses, ¿verdad?
- Proporciona más luz a tus plantas.
- Trasládalas si hace falta a un espacio más luminoso (busca orientaciones sud y oeste) y limpia, ¡por fin!, los cristales de tus ventanas.
- Mantenlas libres de polvo para mejorar la eficacia de sus cloroplastos (orgánulos encargados de la fotosíntesis) y de sus estomas (les permiten respirar). Para ello lo mejor será que te ayudes de un paño húmedo (nunca con abrillantador) o que las pongas directamente bajo la ducha unos minutos. Atención: nunca mojes las flores.
- Asegúrales una temperatura constante de alrededor de 12-18 °C y evita corrientes de aire.
- Acércalas o aléjalas de calefacciones, chimeneas y hogares de leña, ventanas, puertas, etc. para evitarles grandes fluctuaciones de temperatura. Recuerda que corriendo las cortinas de las ventanas durante la noche ayudarás a atrapar el aire frío.
- Reduce el riego, sobre todo en el caso de cactus y suculentas.
Para el resto, riega solo cuando notes la parte superior del sustrato seco. - Agrúpalas para incrementar la humedad ambiental.
- Despídete de abonarlas hasta que notes que se asoma la primavera.
- Retira periódicamente las hojas y flores secas.
- Inspecciónalas semanalmente para detectar a tiempo la presencia de plagas y enfermedades
- Ayúdate con una lupa para buscar pulgones, trips, cochinillas algodonosas, entre otros insectos a quienes les encanta el confort de tu casa en invierno.
Cuidados especiales para las plantas que han florecido esta Navidad
Poinsetia (Euphorbia pulcherrima)
Una vez transcurridas las fiestas y cuando pierda sus flores, y desaparezcan sus brácteas de color, reduce al mínimo el riego de tu poinsetia hasta que empiece el buen tiempo.
Será entonces cuando podrás empezar a abonarla y a medida que vaya creciendo ir recortándola de forma que solo dejes la base de la planta.
En verano, deberás colocarla a salvo del sol y también dejar de podarla, porque los brotes que crezcan a partir de ese momento darán las brácteas rojas en invierno. Para que esto suceda, a partir de noviembre la planta necesitará permanecer de 12 a 14 horas en oscuridad al menos durante 10 semanas. Así que a finales de septiembre-principios de octubre acuérdate de meter de nuevo tu plantita en casa para irla preparando de cara a las siguientes Navidades.
Cactus de Navidad (Schlumbergera truncata)
Una vez finalizada la floración, y hasta marzo, tu cactus de navidad necesitará pasar por su periodo de reposo, es decir, un tiempo en el que prácticamente no tendremos que regarla, solo cuando notemos que la tierra se haya secado completamente.
Es al principio de la primavera también cuándo podremos aprovechar para recortarla ligeramente y retirar aquellas ramas que hayan crecido en exceso, ya que de esta forma promoveremos que la planta crezca más vigorosa.
A partir de este momento, que coincide con las buenas temperaturas del final de la primavera, ve incrementando gradualmente la frecuencia de los riegos y ya en verano, incluso sácala al exterior para que disfrute del buen tiempo. Eso sí, siempre estando vigilante al exceso de sol que podría recibir durante los meses más calurosos de esta estación.
Cuando notemos que las temperaturas se acercan a los 10ºC, es el momento de recibirla de nuevo en casa y prepararla para la siguiente floración. Desde principios de otoño hasta que no veas que se asoman los botones florales, riégala sólo puntualmente.
Será después, cuando ocurra de nuevo la magia y veas aparecer los pequeños botones de color de tu querido cactus de Navidad, cuando deberás aumentar la frecuencia de riego.
Amarilis (Hippeastrum)
Una vez la preciosa flor de tu amarilis se haya marchitado, ¡ni se te ocurra tirarla a la basura!
Riégala sólo cuando notes seca la parte superior del sustrato, apórtale abono y retira su vara floral cuando se haya secado del todo.
En verano le gustará estar al exterior, pero a partir de septiembre deja de regarla y espera a que sus hojas se sequen del todo (verás que amarillean).
Entonces será cuando debes cortarlas y preparar a la planta para que entre en reposo. Puedes retirar el bulbo de la maceta o mantenerlo en ella, siempre y cuando te asegures dejar el sustrato bien seco y lo mantengas en un sitio fresco y oscuro unas ocho semanas. Transcurrido ese tiempo podrás repetir el proceso tan mágico de hacerle florecer de nuevo. Para ello deberás empezar a despertar el bulbo a mediados de octubre, en los que es recomendable renovarle parte del sustrato y comenzar a regarlo un poquito.
Ciclamen (Cyclamen persicum)
Nuestro precioso ciclamen dejará de florecer en cuanto note los primeros calores. En ese momento deberás recortarle las hojas secas y espaciar los riegos.
Lo ideal sería sacar el tubérculo (tallo subterráneo modificado y engrosado similar a una patata) de la maceta, almacenarlo en un lugar fresco y seco, para plantarlo de nuevo en septiembre e iniciar así un nuevo ciclo de floración.
Pero si los tubérculos los dejas en la maceta, empieza a regar la planta de nuevo a partir de principios de octubre. Seguramente la planta que obtendrás en el segundo año no será tan espectacular ni vigorosa como lo fue el primero, pero el lema de la Jardinería Optimista y que animo a practicar a todo el mundo es ¡prueba a intentarlo! y es algo que ponemos en práctica en todos los talleres de jardinería para el bienestar.
En estos meses fríos, aprovechando que nos toca y también nos apetece permanecer más tiempo dentro de nuestras casas, y cuando la mayoría de nuestras plantas de interior se encuentran en su fase de reposo invernal debido a la menor disponibilidad de luz, es el momento de dirigir nuestra mirada hacia las plantas del interior de nuestras casas, y también hacia el nuestro. Algunas de ellas requerirán algunos cuidados extras, como las que han florecido esta Navidad, pero el resto te invitan al disfrute de unos momentos de calma invernal simplemente estando atento a su compañía.