Rodearse de plantas que florecen en distintas épocas del año siempre resulta gratificante porque nos obsequia con una nota de luz y color que alegra nuestro entorno, sea un jardín, una terraza o balcón, e incluso dentro de nuestras casas. Pero no me negaréis que es especialmente ahora, una época del año en la que no hay demasiadas plantas en flor, cuando más agradecemos rodearnos de vida y color, el de las plantas en flor.
Estoy convencida que cada planta tiene su propia personalidad y una habilidad única para mejorar nuestras vidas, pero las plantas que florecen en invierno, al contrario que la gran mayoría de sus compañeras que lo hacen en primavera a medida que se van acortando los días, son especiales. Son muchos los estudios que demuestran que rodearnos de plantas, y especialmente plantas con flores de colores, mejora nuestro bienestar psicológico y emocional, y es que los colores instintivamente tienen un impacto directo sobre nuestras emociones.
En este artículo te sorprenderá leer el efecto positivo que ejercen las plantas, con sus bonitos colores, sobre nuestro estado de ánimo. Te mostraré qué plantas florecen en esta época invernal y lo más importante, cómo cuidarlas durante estos días de fiesta y para el artículo de enero te contaré como cuidarlas después de las fiestas. Así que no esperes más para leer mi artículo y dale la bienvenida a una preciosa plantita para que ponga una nota de color y alegría a tus meses de invierno, especialmente durante las fiestas, ¡feliz y floreada Navidad!
Los beneficios de decorar tu casa con plantas naturales en Navidad
Las plantas tienen un impacto en nuestro cuerpo, nuestra mente y por supuesto, en nuestro espíritu, mayor de lo que piensas.
Solo tienes que imaginarte paseando por un entorno verde, sea un bosque, un parque o bien en tu balcón o terraza. ¿Qué sientes? Mejor dicho, ¿cómo te sientes? Seguramente calma, plenitud, sensación de felicidad, entre otras, todas ellas sensaciones universales y es que la atracción que los humanos sentimos por la naturaleza, y en concreto por las plantas, nos viene en nuestros genes. Varias son las teorías e hipótesis que explican este hermoso efecto, y os contaré más sobre ellas en alguno de mis próximos artículos porque es un tema que encuentro realmente fascinante.
Si coincide que, en ese momento, además, muchas de tus plantas están en flor, seguro que la alegría es la emoción que predomina en ti, y te inundan a la vez sentimientos de optimismo, gratitud y esperanza, entre muchos otros asociados a la felicidad. Este efecto positivo en nuestro bienestar lo puedes conseguir igual cuidando de una bonita colección de macetas dentro de casa.
Invitar a las plantas a nuestros hogares, a la vez que nos ofrecen una preciosa compañía, nos ayudan a mantener un óptimo nivel de humedad ambiental (esto es especialmente importante en esta época del año con las calefacciones encendidas y que resecan tanto el aire) y mejorar la calidad del aire que respiramos.
Las plantas también, pueden ser nuestras mejores aliadas para ayudarnos a potenciar, además sin darnos ni siquiera cuenta, varias habilidades y capacidades que se van deteriorando a medida que cumplimos años, como son la atención, la memoria, la habilidad motriz fina de las manos, la coordinación ojo-mano, la creatividad, solo por mencionar algunas.
Y de bien seguro que las plantas con toque festivo, como las que os voy a hablar aquí, pasarán a ser además motivo de conversación para los que estáis en casa y entre vuestros invitados/as durante estas fechas tan marcadas. Seguro que más de uno/a os preguntará dónde compraste esa planta, qué haces para tenerla tan bonita e ¡incluso os pedirá esquejes! Eso sí, se tendrá que esperar a la primavera, la época por excelencia para multiplicar las plantas.
¿Qué impacto ejercen las plantas sobre nuestras emociones?
Además de todos los efectos comentados anteriormente, las plantas impactan de forma instintiva en nuestras emociones. Algunas plantas nos enamoran, otras nos alegran e invitan al disfrute, y además nos perfuman, y algunas también nos aportan serenidad e incluso pueden llegar a consolarnos. Estudios realizados con pacientes hospitalizados han demostrado que la presencia de plantas y flores en sus habitaciones, incluso la vista a un jardín desde la ventana, ayudan a los pacientes a aliviar su dolor y aceleran su recuperación. Por otro lado, en escuelas y oficinas, nuestras amigas verdes han demostrado mejorar la atención y disipar el estrés en niños/as y trabajadores/as.
El disfrute de las plantas, especialmente de las que tienen flores, nos induce distracciones positivas y activa recuerdos felices.
El responsabilizarse del cuidado de una planta y recibir después la satisfacción de verla crecer bonita, puede ayudarte a romper el ciclo de pensamientos negativos reemplazándolos por otros de más positivos. Sucede lo mismo cuando detectamos y, sobre todo, nos asombramos, ante una flor o una hoja pequeña que se asoman.
Por otro lado, son muchas las plantas que albergan asociaciones positivas e influyen en nosotros evocándonos momentos felices del pasado, tanto a través de la vista como por el olfato. ¿No me digáis que el ver Poinsetias no os lleva directamente al recuerdo de la celebración de las Navidades, quizás en casa de vuestros padres (en la mía sí porque mi madre, al igual que yo, ¡no puede vivir sin plantas!), y que este recuerdo no os hace sonreír? Para mí, los majestuosos Amarilis también me evocan una sonrisa porque me recuerdan a mi madre, que cada invierno fielmente los planta y coloca encima de la mesa del salón.
¿Cómo influyen los colores de las plantas en el estado de ánimo?
El color es una poderosa herramienta con un efecto directo sobre nuestros sentidos, capaz de cambiar ciertas atmósferas emocionales y generarnos distintos estados de ánimo.
Si bien se ha demostrado que nuestra preferencia por un color u otro es enormemente subjetiva, ciertos aspectos de estas preferencias de color podrían ser universales. Por ej. el ojo humano tiene una atracción especial por los colores cálidos, especialmente el rojo, color considerado claramente estimulante. También los naranjas, amarillos, e incluso los verdes claros nos son energizantes. Siguiendo con el color verde, el mayoritario en la naturaleza, los tonos de verde oscuros transmiten tranquilidad, calma, y bienestar, y estos sentimientos son compartidos además entre distintas culturas. Pero continuemos con el rojo, porque está claro que es el color que más asociamos a la época navideña.
Como colocar plantas y flores para crear diferentes ambientes
En el siguiente apartado hablaremos de nuestras protagonistas navideñas, las plantas que florecen durante esta época del año, pero aquí os doy unas cuantas pistas de cómo colocarlas en casa para conseguir una atmósfera emocional u otra.
Por ejemplo, agrupar plantas con flores rojas, o variantes de este color, sea encima de la mesa del comedor o bien en una estantería, crea automáticamente un punto focal que capta la atención de inmediato de quienes entren en esa estancia. Si estas flores rojas las combinamos con una paleta de flores de otros colores cálidos, como naranjas y amarillos, estaremos añadiendo un chute de energía, vibración y vitalidad a esa zona de la casa, y esto por supuesto incidirá directamente en nuestro estado emocional cada vez que entremos en ella. Por otro lado, la combinación de plantas con estos colores estratégicamente colocadas en distintos lugares de nuestra casa nos invita a entrar en intimidad, ya que consiguen el efecto de reducir visualmente el tamaño de un espacio.
Ya ves que con estos sencillos trucos que juegan con las tonalidades rojas, o como a mí me gusta más denominarlas, coloradas, podrás modular el ambiente que quieres transmitir en distintas partes de tu casa, y esto claramente tendrá un impacto directo en nuestras emociones. Y qué mejor que hacerlo con plantas, porque además todos estos colores cálidos contrastan a la perfección con las distintas tonalidades de verde, y de otros colores en el caso de hojas variegadas, ¡de nuestras queridas plantas!
Independientemente del color, situar las plantas en casa atendiendo a otras cualidades visuales como son su tamaño, forma y altura, tanto de toda la planta como de sus hojas, nos ofrece múltiples posibilidades a la hora de propiciar un u otro ambiente o estado emocional. Jugando con las texturas de las hojas se consigue, además, entrar en otra dimensión de esta rica experiencia multisensorial que se consigue creando un jardín de interior con plantas en maceta. Y aquí aún faltaría añadir el poder que tienen en nosotros sus fragancias.
De todas estas cualidades de las plantas que enriquecen nuestra experiencia sensorial hablamos en los talleres jardinería para el bienestar y también os contaré en otros artículos. Ahora disfrutemos aprendiendo de las plantas que por sus bellos coloridos, se las asocia con la Navidad.
Plantas que florecen alrededor de la navidad
Con este pequeño listado de plantas que os facilito a continuación mi intención no es que simplemente llenéis vuestras casas de estas plantas, sino sobre todo que aprendáis a apreciarlas. Por este motivo os hablo de sus orígenes, sus cualidades, y por supuesto también de los cuidados que necesitan de nuestra parte para ser felices. Conseguireis que una planta sea feliz simplemente aprendiendo a mirarla con otros ojos. Una mirada llena de curiosidad y con el foco de atención puesto en la experiencia multisensorial que nos regalan. Solo de esta forma podremos celebrar las pequeñas sensaciones que nos despiertan, como la de ternura al ver una nueva hoja al expandirse o la belleza de un botón floral al asomarse.
Plantas con flores
Poinsetia (Euphorbia pulcherrima)
Pocas plantas simbolizan tanto la Navidad como las llamativas Poinsetias Rojas. La poinsetia que más se asocia al espíritu festivo de estas fechas es la que tiene las hojas rojas, pero hoy en día se cultivan distintas variedades de color rosa, blanco, amarillo, salmón y púrpura. Además de evocarnos emociones positivas y sentimientos de calidez gracias al intenso color rojo de sus brácteas u hojas modificadas (recuerda que sus flores “verdaderas” son las pequeñas inflorescencias amarillas que surgen de las puntas de las ramas) y por estar tan asociadas con estas fiestas, sus hojas en forma de estrella añadirán una nota vibrante allí donde las coloquemos.
Esta planta originaria de México, y muy apreciada por los aztecas por su intenso color rojo (símbolo de pureza) y que se utilizaba además como pigmento con el que teñir telas, es realmente un arbusto que en su lugar de origen puede llegar a alcanzar más de un metro de altura.
- A la hora de comprar tu bonita poinsetia elige un ejemplar que tenga las hojas de color verde oscuro y las flores estén aún por abrirse, pues te durará más tiempo.
- Para que luzca lo más bonita posible durante las fiestas deberás tenerla en el interior ya que no le gusta nada el frío.
- Búscale una posición que le asegure recibir la máxima cantidad de luz, pero sin que le dé el sol directamente. De esta forma te asegurarás una floración duradera. Igual de importante es que este lugar sea lo más fresco posible, alejado de los calefactores y a salvo de corrientes de aire.
- No te olvides regarla con frecuencia porque con la calefacción alta, la tierra tiende a perder agua muy rápidamente. Antes de hacerlo asegúrate que la parte superior del sustrato está seco y el método más fiable es introduciendo uno de tus dedos en él.
Cactus de navidad (Schlumbergera truncata)
Si lo que deseas estas navidades es rodearte de una planta que florezca de forma abundante, y que además tenga un porte colgante que añade un efecto de color en cascada a alguna de tus estanterías, el cactus de navidad es tu mejor elección. Este cactus (emparentado con el cactus de Pascua o Pluma de Santa Teresa que florece en primavera) te regalará llamativas flores en forma de trompetas alargadas de color de rojo, fucsia e incluso blancas desde finales de septiembre hasta bien entrado enero.
El género Schlumbergera, nativo de las selvas montañosas de Brasil, tiene unos requerimientos de cuidado algo distintos que sus primos los cactus del desierto.
- Al tratarse de un cactus epífito (crece encima de otras plantas, principalmente árboles) necesitará menos intensidad de luz y riegos más frecuentes, y un tipo de sustrato que drene muy bien porque odia que se le encharquen las raíces.
- A la hora de comprarla, pon tu atención en los botones florales y no en las flores del ejemplar que quieras comprar.
- En casa la harás feliz situándola en un emplazamiento bien luminoso, siendo los mejores los orientados al este o al oeste.
Amarilis (Hippeastrum)
Las o los amarilis son de esas plantas que te hacen sentir orgulloso/a al cultivarlas y que además aportan esa nota de emoción durante la espera para ver a su flor asomarse.
A mí me gusta llamarles “majestuosos amarilis” pues estas preciosas plantas, además de destacar por su enorme bulbo, consiguen ser el foco de atención allí donde las situemos.
Lo consiguen desde el momento justo en que despiertan sus imponentes varas florales y al cabo de unas semanas dejan intuir su espectacular flor en forma de campana. Estas plantas originarias de las regiones tropicales y subtropicales del planeta existen en un amplio rango de colores, pero los ejemplares de color rojo son, como os imaginaréis, los que más asociamos a la época navideña.
Es a mediados de noviembre cuando encontraremos en los centros de jardinería los bulbos forzados de amarilis
- Pista importante: cuanto más grande sea el bulbo más impresionante será la vara floral e incluso podrá dar varias y es en ese momento cuando deberemos plantarlos, en una maceta no demasiado grande de forma que sobresalga un tercio del bulbo
- y siempre con un sustrato muy suelto, es decir, que evite el encharcamiento (lo conseguirás añadiendo perlita o cortezas de pino como las que utilizamos para los orquídeas).
- Crecerá de forma imponente, y bastante rápida, si lo colocamos en un sitio con mucha luz, a salvo del sol directo, y con una temperatura de al menos 12°C (nunca que exceda los 18°).
- Empieza regándolos poco y justo en el momento, tan emocionante, por cierto, en el que veas asomar la vara aumenta el riego progresivamente. Para que crezca bien erguido, deberás girar regularmente la maceta para evitar que crezca demasiado inclinado a la luz.
Ciclamen (Cyclamen persicum)
Originario del este del Mediterráneo y del norte de África, la antigua Persia (de aquí su nombre botánico –persicum-) el ciclamen es una planta que se adapta perfectamente a nuestro clima, aunque cuidado, no soporta el calor. Así que, aunque nuestra primera tentación será querer tenerlo cerca de nosotros en casa atraídos por sus vivas tonalidades rojas, fucsias, salmón, e incluso hay ejemplares blancos, y por sus hojas en forma de corazón lo ideal es que pase algo de fresquito para florecer.
- Si puede ser colócalo en una terraza o balcón exterior, siempre y cuando sea una ubicación que le asegure recibir al menos unas horitas de sol al día.
- Como con el resto de plantas en flor, cuando compres tu ciclamen, ten en cuenta de elegir los ejemplares con más capullos de flor (o botones florales) y no tanto los que más flores abiertas tengan, pues estas durarán poquísimo, ya lo sabes.
- Riégalo siempre por debajo y solo cuando notes seca la parte superior del sustrato. Lo ideal es colocarla encima de un platillo lleno de agua durante unos 15-20 minutos y después siempre dejar que escurra el agua sobrante.
- Nunca te excedas con el riego, y sobre todo evita al máximo mojar sus hojas porque al tener un tallo subterráneo o rizoma, es una planta muy propensa a las podredumbres ocasionadas por hongos.
Sin duda, las plantas que florecen en invierno pueden convertirse en nuestras mejores aliadas para subirnos el estado de ánimo durante los días fríos y oscuros por los que transitamos y con ellas trabajamos en los talleres de jardinería en esta época del año.
Poinsetias, cactus de Navidad, amarilis y ciclámenes, se han convertido en las plantas más populares que en esta época del año nos regalan flores rojas, color del que se ha demostrado produce en nosotros un efecto emocional positivo.
Si además nos dejamos llevar por la nota vibrante y divertida que aportan las pequeñas bayas rojas de arbustos como la Skimmia (Skimmia japonica) y el acebo (Ilex aquifolium), y nos paramos a apreciar cuánto de bien contrastan con el verde oscuro de su follaje, estaremos añadiendo otra dimensión al espíritu de la Navidad, ¡el de la fascinación por la naturaleza!
Y no te olvides que en el próximo artículo te contaré como cuidar estas plantas después de las fiestas navideñas.
