¿Sabías que eliminando las flores marchitas de tus plantas que están ahora en flor alargarás su floración hasta principios de otoño?
Petunias, geranios, tagetes o clavel chino, cosmos, plumbago, margaritas y todas las plantas que florecen en esta época, como las Happy Plants (descubre cuáles son en el anterior número), van a agradecer que les sigas dedicando un rato cada día retirándoles las flores marchitas. No sólo estarás contribuyendo a obtener más flores y asegurarte una floración más duradera, también te servirá a ti como ejercicio para reforzar varias destrezas, tengas la edad que tengas. Y como recompensa, disfrutarás de un bonito momento de calma en compañía de tus plantas más coloridas.
En este artículo te voy a enseñar en qué consiste el despunte, o pinzado, de las flores y cuáles son sus beneficios, tanto para tu planta como para ti.
Qué es el despunte, o pinzado, de las flores
El despunte o pinzado de las flores, o el acto de desflorar una flor, consiste simplemente en eliminar o cortar sus flores marchitas. Las flores les aseguran a las plantas el poder reproducirse. Pero una vez estas se desvanecen, la planta dedicará toda su energía a producir semillas, y con ello dejará de invertirla en formar nuevas flores. Esto irá reduciendo poco a poco su vigor y vistosidad, e incluso pone a la planta en riesgo ante plagas y enfermedades, ya que las flores marchitas funcionan como perfectos escondites para ellas.
Utilizando unas tijeras o unas tijeras de podar, incluso con tus dedos si se trata de plantas de tallos finos como las petunias, repasa tus macetas atentamente para desflorarlas, a la vez que les recortas las ramas y hojas secas. Practicar este ejercicio de forma diaria sería lo ideal. Pero si te es imposible, hazlo al menos una vez a la semana.
Cómo ayuda el despunte a tus plantas en flor
Con esta práctica ayudarás a que tus plantas anuales, comúnmente llamadas de temporada (petunias, zinnias, alegrías de la casa, etc.) y vivaces, aquellas que duran más de dos años y renacen al año siguiente (geranios, margaritas, crisantemos, etc.), luzcan mucho más bonitas.
Y, además:
- Contribuirás a que produzcan más flores
- Favorecerás que se prolongue su floración
- Presentarán un aspecto más saludable
- Evitarás que se dañen sus hojas
También estarás ayudando a las plantas bulbosas perennes (lirios o azucenas, dalias, etc.) a canalizar toda su energía hacia los bulbos, y no en las semillas, y florecer abundantemente la siguiente temporada.
Cómo ayuda esta actividad a ejercitar cuerpo y mente
Fortalece el cuerpo
La tarea de desflorar puede convertirse en una oportunidad perfecta para trabajar nuestra destreza manual, es decir, la agilidad en el movimiento de las manos y los dedos; y a su vez, la habilidad de utilizar simultáneamente ojos, manos y dedos. Todas estas capacidades van debilitándose a medida que nos hacemos mayores, por lo que son uno de los numerosos objetivos terapéuticos que trabajamos en nuestros talleres de Envejecimiento Activo.
Si además realizas la actividad de pie estarás fortaleciendo los músculos de las piernas, mejorando el equilibrio y la coordinación, y a su vez incorporarás un ejercicio que te ayuda a mejorar la flexibilidad de tu espalda, compensándola de las habituales posturas estáticas y forzadas que solemos adoptar en nuestro día a día.
Estimula la mente
Cuando estás buscando las flores marchitas de tus plantas, y sobre todo si lo haces con los cinco sentidos, estás activando la percepción y la atención, dos procesos cognitivos conectados entre sí y fundamentales para tener una buena memoria. Ambos son también, claves en el proceso de aprendizaje. Con el simple acto de concentrarte para identificar, y después cortar, solo las flores marchitas, estás reforzando el proceso de la atención y gracias a ello, optimizarás tu memoria.
Cómo este ejercicio proporciona bienestar y despierta los sentidos de las personas que lo practican
Relajación
Este sencillo ejercicio, que practicaremos normalmente en nuestro jardín, terraza o balcón, nos producirá un efecto de lo más relajante ya que nos requiere pasar de una atención voluntaria o activa, es decir, aquella que necesitamos poner en práctica cuando estamos ejecutando una tarea de concentración (como la de identificar qué flores necesitamos cortar), a una atención involuntaria o pasiva, mucho menos exigente a nivel cognitivo (la que experimentaremos al estar fuera en el jardín o la terraza con nuestras plantitas). Tener entrenada la habilidad de transitar entre estos dos tipos de atención, nos ayudará a reponernos más fácilmente de la fatiga mental que nos ocasionan las tareas del día a día.
Estado de ánimo y autoestima
Resulta una ocupación ideal para encargársela a nuestros mayores, ya que les reconecta a una actividad que es importante para ellos, es decir significativa, y les reporta esa sensación tan importante en la vida de tod@s, que es la de sentirnos útiles. A su vez, están cambiando el rol de “persona cuidada” a “persona que cuida”. Este sentimiento favorece que aumente su autoestima.
Experiencia multisensorial
Cada flor se caracteriza por tener una forma, textura, color y olor característicos. Las hay de grandes y llamativas, como las gazanias; otras de colores intensos, como las Happy Plants (caléndulas, zinnias, dimorfotecas, etc.), y por supuesto varias que destacan por su fragancia, como algunas especies de lirios blancos. Normalmente todas coinciden por sus pétalos de apariencia suave y sedosa, aunque si tocas su centro notarás que su textura cambia a rugosa. Esta diversidad es todo un festín para nuestros sentidos. Los activa e incita a su trabajo, ejercicio que cobra especial importancia en niñ@s, personas mayores, y en general personas que tengan disminuida la capacidad de captar alguno de los sentidos. Está demostrado, además, que la estimulación multisensorial favorece la sensación de bienestar.
Cómo fomenta las emociones positivas y la conexión con el entorno
Bienestar psicológico y emocional: actividad que les proporciona satisfacción
Si ya tienes práctica en el pinzado de las plantas en flor, y además lo has convertido en tu ritual de practica de la atención plena, coincidirás conmigo en que se trata de una de esas pequeñas actividades cotidianas, que cuando la sabes saborear de verdad, te ayudan a ser más feliz. Ese momento que te reservas para conectar física y emocionalmente con tus plantas, y la recompensa que obtienes después cuando ves cómo de bonitas lucen, ¡es de lo más satisfactoria!
Conexión social
Y si además de estar entrenándote para convertirte en el rey o la reina de los jardines o balcones más floridos de tu barrio, lo haces en compañía de los tuyos, mucho mejor. Realizar esta tarea en colaboración con tus hij@s y/o niet@s, y padres mayores, y aunque no te lo creas, ¡tu cuñad@! seguro que te regalará un rato de los más divertido.
Conexión con la naturaleza y la vida
Si todos los anteriores beneficios no han sido suficientes para que te animes a practicar este completo ejercicio que es el despunte, o pinzando, de las flores secas, espero que pueda servirte el tener una excusa para estar al aire libre, en contacto con la naturaleza. Esto es especialmente importante en las personas mayores, ya que con el paso del tiempo son menos las actividades que les estimulan a salir al exterior. Esta, además de estimularles el sentido de vida, les reconecta con los ritmos de la naturaleza y les permite orientarse en las estaciones del año.
Esta práctica es una de las primeras que se aprenden, y sobre todo se ponen en práctica, en nuestros talleres de Jardinería terapéutica y Jardinería para el bienestar. Cualquier momento es bueno para reconectar con tus plantas y retirarles las flores marchitas. Al cuidarlas te estás cuidando también a ti, y con ello, además, ¡te estarás asegurando que el espectáculo de color de tus plantas continúe hasta las primeras heladas!
